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Un hombre siempre debe cuidar, proteger y hacer sentir bella a la mujer que tiene a su lado. La mujer no es el juguete del hombre y su corazón, lejos de lastimarlo, ha de custodiarlo.
Si has sido maltratada, despreciada y te sientes poca cosa, debes provocar un giro en tu vida. Eres mujer, eres valiosa y podrías alzarte con dignidad, haciéndote respetar.
Para ello, deberás comenzar cambiando la forma en la que te ves a ti misma ¡Eres mujer, eres digna, eres valiosa!
Puede que te sientas poca cosa…
Hay mujeres que han sido maltratadas, lastimadas y utilizadas por los hombres que debían protegerlas. Si te sientes herida, lastimada, débil o desprotegida ante los hombres, no te desanimes, sigue leyendo porque hoy podría ser el día en el que por fin tu vida cambie y dejes de ser una muñeca en las manos de los hombres
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Tú eres única, eres especial, eres mujer.
Nadie tiene porqué tratarte mal, como poca cosa, y tú misma sobretodo tienes que darte cuenta del valor que tienes como mujer que eres: fuerte, luchadora, de gran valentía y al mismo tiempo con una dulce delicadeza con la que irradia amor.
Nunca pierdas tu dignidad. La dignidad es la aceptación del valor del ser humano; es decir, saber hacerse RESPETAR.
Es algo fácilmente reconocible, podemos descubrirlo en nosotras mismas, siendo esta la parte más importante ya que debemos descubrirlo, reconocerlo y protegerlo y aceptarlo como un “valor supremo”.
¿Sientes que ya no mereces nada?
Si tras un maltrato (sea físico o verbal) te sientas culpable, ten en cuenta que tú vales mucho y que no debes permitir que alguien te dañe de ninguna manera, porque lo único que estás logrando con esos maltratos es olvidarte de tu propia dignidad, tu dignidad de mujer, aquella que te hace ser valiosa entre todos. Siempre mereces respeto, como persona y como mujer que aporta a la sociedad. De ahora en adelante hazte respetar como mujer digna que eres.
Cómo mujer nunca olvides estos puntos que te pueden ayudar a subir tu autoestima:
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No permitas palabras hirientes que traten de hacerte sentir menos; no des lugar a que lleguen a dominar tu mente, tu vida y tu corazón. Ten siempre en alto tu dignidad y hazte valer como mujer.
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Sólo por ser mujeres ya estamos llenas de virtudes, a través de nosotras mismas podemos irradiar amor, ternura y la sutil delicadeza que sin duda un hombre no puede llegar a tener si no es por nosotras.
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Recuerda que sólo nosotras tenemos el don de traer al mundo una nueva vida y tener la dicha de ser madres. Por este motivo jamás permitas una mala actitud contra tu dignidad de mujer.
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El hombre debe aprender a valorarte y respetarte. Aquel hombre que no sepa hacerlo es y será sólo un simple hombre, pero un hombre que te respeta y sabe darte el lugar que mereces es un CABALLERO, y tú como mujer mereces a tu lado un verdadero caballero.
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Nunca permitas que tu dignidad sea pisoteada ni malograda. Y si en el pasado ya lo has permitido y te sientes indigna, recuerda que el primer paso es abrir los ojos y tratar de darnos una nueva oportunidad.