La semana pasada arrancó la 62 edición del Festival de cine de Cannes: cine, estrenos, alfombra roja, celebrities, glamour, diseñadores y mil modelitos recién salidos de la pasarela. Al menos, en teoría porque durante estos últimos días no han cesado los déjà vu en las premières celebradas en el marco de este festival de cine. Ahí van algunos de los más sonados:
Julie Gayet lució el vestido de Yves Saint Laurent que llevó en rosa Olga Kurylenko en Amsterdam para la première de la última película de James Bond:
La actriz Bae Doo-Na se decantó por un vestido de Dior de hace un par de temporadas y por eso lo hemos visto ya a tantas otras celebrities, entre ellas la española Bibiana Fernández y también la espectacular modelo brasileña Gisele Bundchen:
Anne-Sophie Lapix con un vestido de Yves Saint Laurent que también ha llevado, entre otras, Kristin Scott Thomas:
Anne-Sophie Lapix luce el mismo vestido de Yves Saint Laurent que Penélope Cruz llevó a la gala de los Critic Choice Awards. La española lo combinó con un fajín:
Posted in General at 11:08 por Ariadna Ferret
Anoche arrancó el Festival de cine de Cannes con la première de “Up”, la nueva película de Pixar. Aunque, sin duda, el protagonista de la noche fue el diseñador italiano Giorgio Armani que vistió a las actrices Isabelle Huppert, presidenta del jurado de esta edición, Asia Argento y Robin Wright Penn, también miembros del jurado, y a la modelo Eugenia Silva, entre otras.
Un evento tan sonado como el Festival de Cannes es un caramelo para cualquier firma de moda, que lucha para tener el mayor número de celebrities vestidas con sus últimas creaciones. En esta batalla de Titanes, las pequeñas casas de costura lo tienen muy difícil puesto que el juego no sólo consiste en vestir a las estrellas, sino en dedicar todo un presupuesto a seducirlas con regalos, invitaciones a eventos, etcétera. Sin embaro, siempre hay pequeñas sorpresas. Tilda Swinton, por ejemplo, ha hecho gala de su peculiar estilo apostando por un nombre poco conocido: Haider Ackermann.
También en Paule Ka están contentos porque ha conseguido “colar” uno de sus diseños en la alfombra roja inaugural gracias a la actriz francesa Fédérique Bel (imagen superior) y esperan contar con “al menos dos apariciones más en lo que queda de festival”. Las grandes firmas, en cambio, no tienen ningún problema para conseguir modelos que desfilen sobre la alfombra roja: “Nos buscan a nosotros”, afirman desde Chanel, que pretende vestir a dos de las estrellas más cotizadas que se esperan este año: Diane Kruger y la española Penélope Cruz.
Lo cierto es que ambas actrices son fieles seguidoras de la firma ya que prefieren ir sobre seguro y no apostar por nuevos talentos prestando su notoriedad para impulsar pequeñas firmas como hace Tilda Swinton. Una verdadera lástima, porque Pe podría ser una gran embajadora de la moda española en el mundo.
Aunque aquí no se trata de caridad, sino de puro negocio: las firmas niegan que paguen a las actrices por lucir sus vestidos, aunque sí reconocen que las compensan de algún modo con “un pequeño accesorio, un bolso o un par de zapatos que le gustan”, señalan desde Dior. Pero, a veces, algunas no tienen suficiente y se quedan con el vestido sin permiso. No es lo habitual, pero todas las firmas tienen una historia amarga a este respecto. En Chanel, por ejemplo, este año están contentos porque una de esas celebrities-ladronas que en la pasada edición no les devolvió una prenda muy preciada, no les ha pedido nada para esta vez.
En cualquier caso: ¿qué os parece que las firmas de moda presten los vestidos a las celebrities? ¿Cuántas de las prendas que les vemos lucir son realmente suyas y cuántas son mera publicidad?
El día 14 de mayo sale a la venta la segunda colección de Matthew Williamson para H&M (si pinchas en el enlace, verás sus fotos), una línea más popular que llegará a un mayor número de establecimientos (1600 frente a los 200 que tuvieron la primera remesa) y a precios ligeramente inferiores. Siendo, pues, una colección no exclusiva, no se esperan las tradicionales colas y empujones que han acompañado los lanzamientos de las últimas colaboraciones de la firma sueca con reputados diseñadores. Aunque puede haber sorpresas.
Lo cierto es que la primera colección de Matthew Williamson para H&M tuvo una acogida muy irregular en todo el mundo, y aunque las prendas han terminado por agotarse, días después de su lanzamiento, todavía se veían restos en las tiendas seleccionadas que acogieron la colección. Y sin embargo, en eBay se ofrecen esas mismas prendas que estuvieron colgando días y días en los establecimientos de la firma sueca sin llamar especialmente la atención de sus compradores, a precios desorbitados: el vestido estrella de la colección, por ejemplo, que en la tienda costaba 299 euros (un precio supuestamente popular), en el mencionado portal de subastas alcanza los 400 y 500 dólares.
Aunque a diferencia de otras veces, el vestido todavía está ahí, esperando al mayor pujador. ¿Será la crisis, que Matthew Williamson no tiene el atractivo de Roberto Cavalli o simplemente que mañana sale a la venta un vestido prácticamente igual a mitad de precio?
Y quizás, incluso, más bonito: ¿a alguien le gusta más la segunda parte de la colección que la primera?
Matthew contra Matthew: ¿quién ganará?
En cualquier caso, parece que la nueva estrategia de H&M de hacer una segunda línea ha arruinado a los especuladores que año tras año se hacían con media tienda con la intención de revenderla en eBay. Con esta segunda colección será difícil que alguien pretenda hacer negocio puesto que también llegará a las pequeñas ciudades.
Aunque teniendo en cuenta que la línea masculina de Matthew Williamson para H&M es la primera que diseña el británico en sus once años de carrera, puede que ésa sí vuele en unas horas. Al fin y al cabo, estamos ante un evento histórico, y quién sabe lo que podría costar dentro de unos años una prenda de la primera colección menswear de Matthew Williason. Eso si la calidad lowcost aguanta el paso de los años, claro.
Posted in General at 8:41 por Ariadna Ferret
Si la clásica pesadilla de un adolescente es encontrarse desnudo en medio de la clase, el de una fashionista es, sin duda, llegar a una fiesta y ver a otra vestida igual. Esto es precisamente lo que les ocurrió a Mónica Cruz y a Ana García Siñeriz en el desfile otoño-invierno 2009/10 de Mango celebrado el pasado miércoles en Barcelona.
La primera en hacer acto de presencia fue Mo, que deslumbró a los presentes con un mono de la última colección de Penélope y Mónica Cruz para Mango.
Mónica optó por llevar los complementos de un llamativo color rojo a juego con el estampado del mono.
Tras ella llegó Ana García Siñeriz acompañada de su inseparable Boris y con el mismo look.
Ana buscó un discreto bolso de mano negro y unas sandalias crudas para dar mayor protagonismo al mono.
¿Divertida coincidencia, desafortunada casualidad o desastre total?
Lo cierto es que ya estamos acostumbrados a ver cómo las celebrities repiten de look. Algunas prendas son tan populares que parecen sacadas de una cadena lowcost tipo Zara o H&M más que de una colección de prêt-à-porter.
Este vestido de Alexander Wang ha triunfado esta temporada.
Uno de los casos más flagrantes fue el protagonizado por Reese Witherspoon en la gala de los Golden Globes de 2006: la actriz recogió el premio como Mejor Actriz luciendo un supuestamente exclusivo diseño vintage de Chanel que tres años antes llevó Kirsten Dunst al mismo evento.
Desde entonces, Reese ha dejado de llevar Chanel y suele optar por Nina Ricci. Aunque esta firma tampoco se salva del escándalo. En la pasada gala del Metropolitan Costume Institute (anoche se celebró la nueva: veremos si alguien repitió el look), Lauren Santo Domingo acompañó al entonces director creativo de Nina Ricci, Olivier Theyskens, luciendo una de sus creaciones para la temporada Primavera/Verano 2008. Poco después vimos a Sarah Jessica Parker con ese mismo vestido en un acto de bastante repercusión: la esperadísima première de Sexo en Nueva York.
Los medios de comunicación se hicieron eco de este suceso y del de Reese tildándolo de “tragedia” y de “fraude”. Algo parecido a lo que ha sucedido con la coincidencia de Mónica y Ana: “Hermana de Penélope Cru sufre atroz bochorno en evento top”, he llegado a leer (aquí). ¿Qué os parece a vosotros este titular: describe el suceso o es algo exagerado plantearlo así? ¿Hay algo peor que llevar el mismo vestido que otra a una fiesta?
Posted in General at 10:47 por Ariadna Ferret
Durante estos días, ha tenido lugar el Festival de cine de Málaga, un evento lleno de glamour que nada tiene que envidiar a otras celebraciones de este tipo. Las actrices españolas han deslumbrado sobre la alfombra roja de este festival con vestidos de los diseñadores más reputados del mundo de la moda: Dior, Carolina Herrera, Burberry…
Otras, sin embargo, se han decantado por los talentos patrios como Eva Hache, que escogió un vestido de Davidelfin, Aida Folch y Almudena Fernandez, ambas vestidas de Hannibal Laguna, Mariola Fuentes de Amaya Arzuaga o Silvia Abascal, que lució un diseño de Alta Costura de Josep Font.
Silvia Abascal de Josep Font Alta Costura Primavera/Verano 2008.
Mientras tanto, en Venecia, Penélope Cruz, que recibió el Oscar con un diseño vintage de Pierre Balmain, asistía a la boda de Salma Hayek con un vestido de Versace.
¿Creéis que nuestras actrices deberían apoyar de un modo más consciente la moda española?
Sienna Miller no deja pasar ni una sola ocasión para lucir las creaciones de jóvenes talentos británicos promoviendo con su notoriedad el diseño y la industria de su país. Gracias a ella, nombres como Marios Schwab o Jonathan Sauders nos suenan prácticamente tan familiares como los de Donna Karan o Marc Jacobs, e incluso algo más cercanos que los de Duyos o José Castro.
Quizás en este sentido, la mayor aliada de la moda española es doña Letizia, que siempre escoge firmas nacionales para llenar su armario: Felipe Varela, Armand Basi, Adolfo Dominguez e incluso Mango han vestido en alguna ocasión la Princesa de Asturias en los actos oficiales en los que la prensa tanto nacional como internacional tiene los ojos puestos en ella.
Letizia Ortiz de Lorenzo Caprile en la cena de recepción en honor a la visita de Nicolas Sarkozy y su esposa Carla Bruni.
De todos modos, ¿creéis que es necesario este papel? ¿Deben los personajes públicos usar su imagen para dar notoriedad a determinados productos o deben vestir como les plazca? Es más, si pudierais elegir, ¿cómo hubieseis vestido a Pe para los Oscar?